Podríamos decir que la medicina no es una ciencia en el sentido estricto. A la hora de tomar decisiones en medicina los médicos no sólo se basan en evidencias científicas, los médicos realizan un análisis más holístico de la persona y su enfermedad y para ello utilizan otras herramientas.
Un facultativo se basa en el interrogatorio realizado al paciente, en la exploración física del mismo y en las pruebas complementarias que se le hayan realizado. Además para terminar de tomar una decisión sobre cómo actuar ante lo que se enfrenta el médico utiliza su intuición.
Esta intuición va a venir alimentada de sus otras experiencias con pacientes similares, de las experiencias de colegas y compañeros de trabajo, del estado de ánimo y actitud del paciente con el que está tratando… Es por eso que la medicina tiene mucho de humanidades y también de ciencia, claro. Luego, un médico será tanto mejor cuanto mejores sean las decisiones que tome con sus pacientes aunque una mala decisión no siempre lleva a malos resultados y una buena decisión tampoco nos lleva necesariamente a obtener buenos resultados, por lo mismo que decíamos antes, la medicina no es una ciencia exacta. Lo que sí es muy importante es que el médico actué con honestidad y busque siempre el beneficio del paciente.
Por otro lado, el hombre lleva muchos años trabajando en inteligencia artificial, diseñando máquinas inteligentes que tratan de simular las actividades intelectuales de las personas a través de procesos computacionales basados en las matemáticas, en la lógica, en la filosofía.
Se buscan máquinas que puedan pensar. En este sentido hoy en día una de las tendencias más potentes que ha venido para quedarse es el Big Data. El Big Data es una nueva manera de entender el conocimiento que surge a raíz de la gran cantidad de datos que se generan en el tiempo en el que vivimos y de la necesidad de correlacionarlos, entenderlos y sacar conclusiones.
¿Y si juntáramos estas dos disciplinas? ¿Y si pudiéramos preguntarle a un computador inteligente cual sería la mejor decisión y forma de actuación ante un caso clínico concreto al que se puedan enfrentar un facultativo?
Esta es la misma pregunta que se hicieron los creadores de Savana. Savana es una plataforma tecnológica que permite procesar masivamente los datos encerrados en las historias clínicas informatizadas. Permite hacer una encuesta a tiempo real a la comunidad científica basándose en el análisis estadístico de los datos de esas historias clínicas registradas por los médicos que ya han tomado una decisión ante una caso similar al que se está enfrentando el profesional. La tecnología inteligente de Savana permite que la respuesta llegue a través de la plataforma al ordenador del facultativo en tiempo real. Las soluciones que ofrece este software es una manera efectiva de rentabilizar enormemente la práctica clínica.
Tuvimos la oportunidad de conocer este interesantísimo proyecto el pasado día 12 de Noviembre en el Palacio Euskalduna de Bilbao en el evento “eHealth Bilbao” presentado por el neurólogo Ignacio Hernández Medrano uno de los cerebros creadores del mismo. Como bien dijo Ignacio en su excelente charla “los ordenadores pueden darnos muy buenas respuestas pero nosotros tendremos que seguir formulando las preguntas”.