[:es]Los wearables han venido para quedarse.
Es ya más que habitual ver pulseras de actividad en el día a día de las personas. Y este consumidor que usa pulseras, tensiómetros o básculas conectadas es muy exigente: necesita innovaciones y tiende a preferir artículos con funcionalidades nuevas. Por ello, en este tipo de mercados las empresas productoras necesitan innovar para ser rentables. Aquellas empresas que, gracias a un desarrollo específico, alcancen alguna característica distintiva conseguirán ser exclusivos frente al resto del mercado y, por lo tanto, podrán monopolizar ese nicho.
A continuación, podemos ver una tabla con los principales vendedores del mercado de wearables y su crecimiento en el último año:
Cabe destacar que mientras las tasas de crecimiento de cualquier mercado apenas llegan al 5%, en el mercado de wearables han alcanzado tasas de crecimiento superiores al 50% anual.
Por eso, prácticamente todos los grandes fabricantes de telefonía y componentes están apostando por este mercado. Muchos de ellos están también desarrollando aplicaciones móviles que parametrizan, estudian y capacitan al usuario para monitorizar su actividad física. Mediante este modelo, compañías como Xiaomi, FitBit, Garmin o incluso Microsoft ofrecen la solución completa: dispositivo + aplicación. Este pack supone una gran adaptación en un mercado cada vez más grande a nivel global: el de aquellas personas que se preocupan por su salud.
Por tanto, llegamos a un nuevo concepto: mHealth o la gestión de la salud por el propio usuario desde dispositivos móviles.
mHealth no solo se dirige al fitness, sino que va más allá con la sincronización de tensiómetros, básculas, consulta en la nube de antiguos tratamientos y otras necesidades médicas.
A continuación vemos un gráfico con la penetración de las diferentes tecnologías de mHealth.
El principal valor añadido de su uso no viene de los wearables, sino de su uso complementario con las aplicaciones de salud, fitness, PHR, etc. Es aquí donde el usuario obtiene el valor añadido real de cuidarse. Los wearables por sí mismos no tienen valor, es su uso complementado con buenas aplicaciones de salud lo que aporta valor al consumidor.
Existen multitud de apps móviles y multitud de wearables con funcionalidades distintas, que satisfacen necesidades diferentes. Ahora, permitidme lanzar una pregunta al aire:
¿Y si en vez de contar con aplicaciones individuales para cada actividad (PHR, fitness, salud….) pudiésemos, con una sola aplicación instalada, como Inithealth, conseguir alcanzar todo el mHealth de una manera generalista?[:]